Los cinco principales escritores franceses

¡Hoy compartiré con ustedes mis cinco principales escritores franceses! La literatura francesa es una de mis favoritas. La literatura ayuda mucho a entender la historia de Francia y la mentalidad de los franceses. Así que si quiere conocer a algunos de los mejores escritores franceses, ¡siga leyendo y descubra a mis cinco principales escritores franceses!

1. Marcel Proust (1871-1922)

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Si quiere saber un poco más sobre la vida de este autor, le diré que Marcel Proust nació en una rica familia parisina. Esto le permitió frecuentar pronto salones burgueses  y aristocráticos, donde conoció a artistas y escritores que fomentaron su temprana pasión por la escritura. Dicho ambiente tuvo una influencia en su trabajo, ya que describió ampliamente, y a veces muy irónicamente, los salones parisinos en sus libros. El retrato que hace de esta clase social en particular durante esa época, ocupa una buena parte de su obra.

Proust adquirió también un lugar entre los más grandes escritores franceses gracias a su particular estilo de escritura. Es bien conocido por sus frases muy largas, algunas de las cuales se extienden a varias páginas de longitud…

Proust trajo algo más de su vida personal a sus escritos: era homosexual, y se convirtió en uno de los primeros grandes escritores europeos en lidiar con la homosexualidad en su trabajo.

Su obra más famosa: A la recherche du temps perdu (1913-1927), traducida como En búsqueda del tiempo perdido y anteriormente por El recuerdo de las cosas pasadas. Esta obra maestra de siete volúmenes y tres mil páginas redefinió la literatura europea.

Aparte de la estructura y el estilo de escritura, la característica principal de esta obra es su tema: la memoria involuntaria. La historia es contada por un narrador imaginativo y autor, llamado Marcel, que hace una mirada introspectiva a la vida y con frecuencia se pierde en la memoria.

Más allá de los recuerdos de la infancia, Marcel Proust se ocupa de las nociones del tiempo y la memoria, haciendo bajo una forma literaria las mismas preguntas sobre el tiempo que se hacía Einstein, y rompiendo todas las convenciones del tiempo novelístico.

2. Víctor Hugo (1802-1885)

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Víctor Hugo es, ante todo, humanitario. Utiliza su literatura como una forma de describir las condiciones humanas y las injusticias de la sociedad. Su libro Le dernier jour d’un condamné (El último día de un condenado) expresa su sensación de que la pena de muerte tiene que ser abolida en Francia. También lucha a través de la literatura por la paz, por la condición de la mujer y contra el clero.

Su compromiso también va más allá de la literatura y se traduce en política. Como republicano, promueve la República y condena el golpe de Estado del príncipe Luis Napoleón, que lo obliga a exiliarse. En la proclamación de la República, regresa a Francia, donde es recibido triunfante: encarna la resistencia al Segundo Imperio Francés.

Víctor Hugo es también, con Theophile Gautier y Gérard de Nerval, una de las figuras más grandes del movimiento romántico en Francia. En sus obras, rompe ostensiblemente con las reglas clásicas del teatro (unidad del tiempo, lugar, acción), lanzando la confrontación entre los clásicos y los románticos. Su primera novela histórica, Notre-Dame de Paris (o El Jorobado de Notre-Dame) también se enmarca en este movimiento romántico.

Su obra más famosa: Les Misérables (1862), traducida como Los Miserables.

El libro se sumerge en el inframundo parisino de la primera mitad del siglo XIX, un tema que lo hace cercano al Oliver Twist de Dickens. A través de su famoso personaje, Jean Valjean, un noble campesino encarcelado por robar una hogaza de pan, Víctor Hugo acusa la miseria, la indiferencia y un sistema represivo despiadado.

Denunciando el hecho de que casi nadie está tratando de ayudar a esas personas
miserables, Hugo también critica los sistemas políticos y judiciales franceses.  Esta
dimensión política del libro se refleja en la evocación de las barricadas durante el
levantamiento del pueblo en 1832.

 

3. Julio Verne (1828-1905)

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Julio Verne  es uno de los primeros en escribir sobre ciencia ficción y es considerado
como el padre fundador del género en Francia. Sus Viajes extraordinarios o
Extraordinarios viajes son una secuencia de cuarenta y cuatro novelas que cuentan las historias de viajes increíbles. Van desde los más realistas (Alrededor del mundo en ochenta días, Cinco semanas en un globo) hasta los más imaginarios (Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna).

Este género elegido está vinculado al contexto histórico: Julio Verne vive durante la era del gran progreso y asiste a la universalización de la electricidad, el teléfono, el telégrafo, los ferrocarriles y las máquinas de vapor. El autor es apasionado de estos descubrimientos científicos y elige escribir sobre ellos, respondiendo a su sentido de asombro, curiosidad y exploración.

Más allá de los descubrimientos, es generalmente apasionado por todo tipo de
conocimiento, biología, geología, astronomía, paleontología, oceanografía o geografía. Es por eso que sus libros son a menudo llamados “novelas enciclopédicas”.

Su obra más famosa: Ving-mille lieues sous les mers (1869), traducida como Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino. 

Este libro cuenta la historia de un naturalista francés llamado Dr. Aronnax. En una
expedición para cazar a un monstruo marino, se encuentra con el Nautilus, un submarino construido por un personaje enigmático, el capitán Nemo. Luego se une a él para explorar las maravillas submarinas, entre ellas, las ruinas de la Atlántida.

Si bien el libro se basa en el conocimiento científico real, también es un libro de ciencia ficción y anticipación. Se imagina la posibilidad de descender a profundidades que aún no estaban exploradas en ese momento y el Nautilus pasa por debajo del Canal de Suez antes incluso de ser construido.

4. Émile Zola (1840-1902)

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Émile Zola   es probablemente el escritor más conocido del movimiento literario del
naturalismo que tiene como propósito un análisis experimental de la condición humana y la psicología. Para lograr este objetivo, Zola basa su trabajo en la observación del mundo y  en una documentación meticulosa. Prepara cada libro con una investigación detallada y con una gran cantidad de indagaciones y viajes.

Zola es conocido por un ciclo de veinte novelas, llamado Les Rougon-Macquart. Es un retrato colectivo: sigue la vida de los miembros de una familia ficticia que vive durante el Segundo Imperio Francés. Las novelas tienen como tema importante la carga de las fuerzas naturales en la vida del individuo, tales como la herencia familiar y el determinismo social.

Zola también está involucrado en las luchas sociales de su tiempo. Sus novelas tratan sobre problemas sociales candentes: el estado escandaloso de los pobres urbanos, alcoholismo, huelgas de mineros, gente abatida por el trabajo, pobreza excesiva… Comprometido con los socialistas, Zola juega un papel en un caso importante, el caso Alfred Dreyfus, contribuyendo a la exoneración del oficial del ejército falsamente condenado. En términos más generales, Zola es una gran figura en la liberalización política de Francia.

Su obra más famosa:  Germinal (1885). Germinal es la decimotercera novela de la serie Les Rougon Macquart.  A menudo considerada como la obra maestra de Zola, es la única novela que le dio fama y reconocimiento.

Cuenta la historia de la explotación de muchos por unos pocos durante el auge de la
revolución industrial. Etienne Lantier, un hombre inteligente pero inculto y desempleado, vive en el norte de Francia. Obligado a aceptar un trabajo en la mina de carbón, se da cuenta de lo enfermos, hambrientos y endeudados que están los mineros. Testigo impotente de las condiciones que se deterioran aún más, finalmente decide liderar una brutal huelga de mineros.

Si la novela representa acontecimientos violentos y trágicos, termina en una nota de
esperanza: “germinal” evoca germinación, fertilidad y nuevo crecimiento.

5. Albert Camus (1913-1960)

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Camus nació en Argelia: esto lo involucra en los debates sobre la colonización francesa en Argelia y sobre la guerra en ese país. Por un lado, se identifica con los Pieds-Noirs, los colonos franceses en Argelia, y defiende al gobierno francés contra la revuelta, pero por el otro quiere una mayor autonomía argelina y trabaja para los argelinos encarcelados que se  enfrentan a la pena de muerte. Este episodio muestra su pacifismo y su lucha por los derechos humanos.

Albert Camus es también un gran filósofo existencialista. Sus dos contribuciones
significativas a la filosofía son El Absurdo y La Revuelta. El Absurdo es el resultado de una contradicción: nosotros, los humanos, deseamos claridad y significado en un mundo que no ofrece ninguno: la vida no tiene sentido. La conciencia de este absurdo nos permite vivir en la lucidez y la realidad para alcanzar la libertad: esta es la revuelta contra nuestra condición absurda.

Camus aprovecha su talento de escritor para transmitir su filosofía. Utiliza el simbolismo y el teatro para expresar sus ideas, pensamientos y dudas.

Su obra más famosa: L’étranger (1942), traducida como El Extranjero.

“Mi madre murió hoy. O tal vez, ayer. No puedo estar seguro”. Esta famosa línea de
apertura encarna la noción del Absurdo, como toda la novela. Cuenta la historia de
Meursault, un hombre que no le importa nada en el mundo, que no siente dolor, ni amor, ni remordimientos, ni esperanza. Pierde a su madre y no llora. Mata a un argelino, y no sabe por qué. Es llevado ante la justicia, y no trata de defenderse. Encuentra todo sin sentido y es indiferente a su propia acción.

A menudo visto como un antihéroe, Meursault no es ni un sociópata ni un tonto: es
simplemente honesto, y acepta que la vida no tiene sentido y que nacemos para morir.

¡Ahora conoce a mis cinco  principales escritores franceses! ¡Estos son definitivamente mis favoritos! Crecí leyendo sus obras y todavía lo hago. Si quiere saber cómo funciona la mente francesa, le recomiendo que lea algunos de estos libros que son muy buenos y que cambian la vida! ¡Si lo hace, hágame saber lo que piensa! No dude en ponerse en contacto con nosotros  si necesita más información sobre cualquier cosa. ¡Nos vemos pronto en París!