Diez Famosas Reinas Francesas

Históricamente, los matrimonios reales estaban destinados a cimentar alianzas entre naciones, producir herederos y mantener dinastías. En este artículo, exploraremos las vidas y los legados de las Reinas más notables de Francia.

Algunas fueron glorificadas, mientras que otras fueron vilipendiadas. Todas estas mujeres extraordinarias han dejado una huella indeleble en la historia de la nación.

Eleanor of Aquitaine

1. Leonor de Aquitania

Reina consorte de Francia: 1137 – 1152

Reina consorte de Inglaterra: 1154 – 1189

Leonor de Aquitania era a la vez reina de Francia e Inglaterra, y se burlaba de todas las convenciones de cómo debería comportarse una mujer aristocrática en la Edad Media. Después de que heredó el título de Duquesa de Aquitania (una de las regiones más prósperas de Francia), se convirtió en la novia más buscada de la cristiandad.

 Leonor se casó con Luis VII, antes de que se convirtiera en rey, y se unió a su esposo en la Cruzada en 1147. Era totalmente inaudito que una mujer entrara en batalla con su marido. Aunque tanto la cruzada como su matrimonio se volvieron un desastre. Después del nacimiento de su segunda hija, Leonor había tenido suficiente. El matrimonio fue anulado por el Papa debido a la falta de un heredero varón.

Su segundo matrimonio fue con Enrique Plantagenet, que se convertiría en el rey guerrero, Enrique II de Inglaterra. También resultó ser el gran rival de su ex marido. Se convirtieron en la más poderosa pareja medieval. Según cuentan, el matrimonio comenzó bien y realmente se amaban.

Sólo podemos especular sobre por qué se agrió la relación. Tal vez fue la naturaleza tiránica de Enrique, ¿O los celos de Leonor por su amante? De cualquier manera, ella conspiró con sus hijos para derrocar a su padre. La rebelión fue descubierta y Enrique encarceló a su esposa. Fue liberada dieciséis años después, luego de la muerte de Enrique II, cuando su hijo, Ricardo I (Ricardo Corazón de León) heredó el trono. Cuando Ricardo se fue a la Cruzada, confió el gobierno del reino a su madre.

Tras su muerte en 1199, y después de la sucesión de su hijo Juan como rey de Inglaterra, regresó a Aquitania para gobernar la región. Leonor murió a la edad de ochenta y dos años, y sigue siendo una de las líderes más brillantes y también una de las reinas más enigmáticas de la historia.

Blanche of Castille

2. Blanca de Castilla

Reina consorte de Francia: 1223 – 1226

En un esfuerzo por lograr la paz entre Inglaterra y Francia, y a instancias de su abuela (Leonor de Aquitania), Blanca se casó con Luis (más tarde Luis VIII) en 1200. Tuvieron doce hijos juntos. El rey murió a la edad de cuare

Blanca continuó gobernando Francia como regente (durante ocho años) hasta que su hijo, Luis IX, llegó a la mayoría de edad. Cuando Luis IX se fue a la Cruzada, confió el gobierno del reino a su madre. Aunque ella no aprobaba las Cruzadas, él se remitió a su juicio en todos los demás asuntos de estado hasta su muerte a la edad de sesenta y cuatro años.

Ella demostró ser una líder formidable, como su abuela antes que ella, y mantuvo la paz en el reino en ausencia de su hijo. Está enterrada en la abadía de Maubuisson, que ella misma fundó en 1236.

Margaret of Provence

3. Margarita de Provenza

Reina consorte de Francia: 1234 – 1270

La reina viuda, Blanca de Castilla, organizó el matrimonio entre Margarita y el rey Luis IX en 1234. Como muestra de dominio, Blanca despidió a todos los familiares y sirvientes de Margarita de la corte francesa. Como Blanca tuvo una gran influencia en Luis durante toda su vida, la relación entre Margarita y su suegra fue tensa, por decir lo menos.

Margarita acompañó a Luis IX en su primera Cruzada a Tierra Santa, y partieron llenos de idealismo y celo cristiano. Sin embargo, cuando el hermano de Luis fue asesinado en una incursión, y el mismo Luis fue capturado, Margarita estuvo a la altura de la ocasión y recaudó el dinero del rescate al mismo tiempo que negociaba su liberación. Desafortunadamente, todos sus demás intentos para entrar en la política se vieron frustrados.

No fue hasta la muerte de su esposo (mientras él estaba en otra Cruzada) en 1270, que asumió un papel activo en el gobierno. Margarita pasó sus últimos años participando en obras de caridad, y murió en la Abadía de Pour Clares (que ella fundó) dos años antes de que su esposo fuera hecho santo por la Iglesia Católica, en 1297.

Isabella of France

4. Isabella de Francia

Reina consorte de Inglaterra: 1308 – 1327

Isabel nació en París (los historiadores no están seguros de la fecha), hija del notorio Rey Felipe IV (el “Rey de Hierro”). Fue prometida a la edad de diez años a Eduardo, el príncipe de Inglaterra, era una unión destinada a traer la paz entre las naciones rivales. Isabel se casó con Eduardo II en 1308, y resultaría ser una unión desastrosa.

Eduardo II no estuvo a la altura de las ambiciones militares de su padre Eduardo I (también conocido como “Eduardo el Zanquilargo”). Eduardo estaba obsesionado con aplastar a los escoceses y dominar Escocia, ganando el apodo de “El martillo de los escoceses”.

Eduardo II perdió el dominio sobre Escocia. También alienó a sus barones (y al gobierno) mediante sus gastos imprudentes, comportamiento arrogante, mala toma de decisiones y favoreciendo abiertamente a sus amantes masculinos en la corte. También irrespetó a su esposa la reina Isabel en público, y ya ella había tenido suficiente.

Cuando Isabel fue enviada a Francia para negociar un tratado de paz con su hermano, el rey Carlos IV, ella llevó a su hijo con ella. A pesar de los ruegos de su esposo, ella se negó a regresar a Inglaterra, citando su maltrato. En cambio, se alió con Lord Mortimer, un señor desafectado a quien Eduardo II también había tratado mal. En 1327, en nombre de su hijo, Isabel y Mortimer derrotaron al ejército de Eduardo. Eduardo II moriría más tarde ese año en cautiverio bajo circunstancias sospechosas. Se sospechó que Isabel y Mortimer habían ordenado su asesinato.

La ex reina fue regente de 1326 a 1330. Eduardo III se había cansado de compartir el poder con su madre y Mortimer, y con el apoyo de sus señores, Mortimer fue capturado y ejecutado por alta traición.

Aunque se mostró indulgencia a la ex reina, fue puesta bajo arresto domiciliario hasta 1332. Tras su liberación, se retiró a sus propiedades y retuvo su inmensa riqueza. Casi al final de su vida, se convirtió en monja.

Anne of Brittany

5. Ana de Bretaña

Reina consorte de Francia: 1491 – 1498, 1499 – 1514

Ana de Bretaña es la única mujer que ha recibido el título de “Reina de Francia” dos veces. Después de la muerte de su padre, y en ausencia de un heredero varón, ella heredó la región de Bretaña. Aunque Bretaña había estado involucrada recientemente en la guerra civil franco-bretona, el último deseo de su padre era que el ducado fuera cedido al reino de Francia. Ana pasaría toda su vida luchando por y asegurando la independencia de Bretaña.

Como duquesa de Bretaña y heredera de una fortuna considerable, Ana naturalmente recibió muchas propuestas de matrimonio. Aunque hizo varias quejas legales, se casó con el rey Carlos VIII de Francia en 1491. En el contrato matrimonial, declaró que en el caso de la muerte de su marido, y en ausencia de un heredero varón, ella conservaría el derecho territorial de Bretaña.

Carlos VIII murió en un particular accidente al ser aplastado por la caída de unos andamios que sostenían piedras pesadas. El primo de Carlos VIII, Luis, fue coronado rey Luis XII. Locamente enamorado de Ana (y quizá también de sus tierras), Luis XII anuló su matrimonio con Juana de Francia y se casó con la viuda de su prima. Ana no era tonta, una vez más retuvo sus derechos como duquesa de Bretaña.

Ana de Bretaña murió a la edad de treinta y seis años debido a complicaciones de cálculos renales, en 1514. Después de un elaborado funeral de cuarenta días, fue internada en la Basílica de Saint-Denis, la necrópolis de los reyes y reinas francesas. En los siglos venideros, la imagen de Ana se usaría como una representación de la paz, la unidad francesa y el orgullo bretón.

Catherine de Medici

6. Catalina de Médici

Reina consorte de Francia: 1547 – 1559

Catalina de Médici es conocida como la “Reina Viuda Negra”, pero algunos creen que sus enemigos la han difamado injustamente. Catalina nació en la poderosa familia Médici en 1519. Desde mediados del siglo XV, los Médicis eran el clan más poderoso de Italia, acumulaban su fortuna debido a su influencia en la banca y la política, y hubo tres papas Médici. Catalina, que quedó huérfana cuando era bebé, heredó una gran cantidad de dinero y nació en el legado de los Médici.

El rey Francisco I de Francia buscó darle la bienvenida a Catalina (y su considerable dote) en la familia real como su nuera, pero de ninguna manera imaginó que más tarde se convertiría en la reina de Francia.

Estaba casada con el segundo hijo de Francisco, Enrique. La repentina muerte del heredero de Francia puso a Enrique en fila para el trono, y se convirtió en Rey de Francia en 1547. Enrique no le permitió a Catalina tener ningún poder político durante su reinado, y favoreció abiertamente a la hermosa Diana de Poitiers, quién era veinte años mayor que él.

Después de la muerte de Enrique debido a las lesiones que sufrió en un accidente de justa, Catalina exilió a Diana a sus tierras y asumió la regencia y el gobierno de Francia. Todas las justas fueron prohibidas por Catalina después del incidente.

Tres de los hijos de Catalina y Enrique se convirtieron en reyes de Francia, y todos murieron jóvenes. Catalina ejerció influencia sobre todos ellos. Las Guerras de Religión de Francia fueron años turbulentos y violentos, y el conflicto entre protestantes (hugonotes) y católicos no mostraba signos de disminuir.

Originalmente, Catalina quería la paz, pero cuando eso fracasó, tomó un enfoque más duro con los rebeldes. Se dice que tanto ella como su hijo, el rey Carlos IX, fueron responsables de la matanza de la Masacre del Día de San Bartolomé en 1572.

La reputación de Catalina de ser una rechazada reina viuda negra con vínculos a lo oculto, y las artes oscuras persiste hasta nuestros días. ¿O era una mujer fuerte y capaz que había sido perjudicada y que no se detendría ante nada para garantizar la continuidad del legado de su familia? No ayuda el hecho de que Nostradamus (sí, el “profeta” Nostradamus del día del juicio final) fuera su astrólogo personal. ¿Están justificados los rumores? Tal vez, y sin embargo, tal vez no.

Queen Margot

7. Margarita de Valois

Reina consorte de Francia: 1589 – 1599

Margarita de Valois (también conocida como Margot) fue la menos favorecida de los hijos de Catalina de Médici. Obligada a casarse con Enrique de Navarra, al menos esperaba escapar de su dominante familia. Se suponía que el matrimonio era una unión simbólica entre protestantes y católicos, y celebraba el final de las Guerras de Religión. Pero no estaba destinado a ser, la Masacre del Día de San Bartolomé ocurrió durante las celebraciones de su boda. Las guerras de religión continuaron en Francia.

Cuando su hermano, Enrique III, murió sin un heredero en 1589, el marido de Margot fue declarado rey Enrique IV. Desafortunadamente, la pareja ya estaba apartada y habían estado viviendo separados por algún tiempo. Ella no se unió a él en París para reclamar su reinado. Como su unión no había producido hijos, y reconociendo que necesitaba un heredero, Margot aceptó la anulación del matrimonio.

Pero ella no nació ayer. Margot mantuvo su título de “Reina de Francia”, recibió un subsidio considerable y recibió varias propiedades. Por extraño que parezca, Margot se hizo amiga de María de Médici (la segunda esposa de Enrique) y visitaba a menudo a sus hijos. La última de la línea de los Valois fue una gran mecenas de las artes, tuvo varias relaciones amorosas escandalosas con hombres más jóvenes y fue la primera mujer que escribió sus propias memorias. Dentro de todo, no solo sobrevivió a su peligrosa familia y las Guerras de Religión, sino que también prosperó.

Mary Queen of Scots

8. María I de Escocia

Reina consorte de Francia: 1558 – 1560

Reina de Escocia: 1542 – 1567

Tras la muerte de su marido adolescente, el rey Francisco II (el hijo de Catalina de Médici y Enrique II), María regresó a Escocia. Había pasado apenas diecisiete meses como reina de Francia, pero había sido criada en la corte francesa desde que tenía cinco años.

Como su segundo esposo, María eligió casarse con el carismático Lord Darnley. Sin embargo, ella no le permitiría el título de rey, ni ninguno de los poderes que correspondían a la posición.

Emasculado, Darnley se afincó en la bebida, dejó de apoyar a su esposa y buscó  oponerse a ella de forma activa. Él hizo asesinar al secretario privado de María, David Rozzio, frente a ella en una cena. Darnley había ido demasiado lejos.

En 1567, él y su ayuda de cámara fueron encontrados muertos en los jardines de Kirk o ’Field, Edimburgo. Se pensó que habían sido estrangulados. Varios señores, y la misma María fueron implicados en el asesinato, aunque nadie fue encontrado culpable.

Un par de meses más tarde, afirmó que había sido secuestrada y violada por Lord Bothwell (uno de los señores implicados en el asesinato), y que ella se casó “bajo coacción”. No está claro si María amó a Bothwell o no, y si sus afirmaciones fueron ciertas. En cualquier caso, los señores escoceses no estaban disfrutando el drama, y reclutaron un ejército para oponerse a la pareja.

Después de que María y Bothwell fueron derrotados, los señores escoceses afirmaron que era una asesina y una adúltera. Se vio obligada a abdicar en favor de su hijo, más tarde Jacobo VI.

María huyó a Inglaterra en busca de la ayuda de su prima, la reina Isabel I. En lugar de la cálida recepción que esperaba, María fue encarcelada. Aunque encarcelada lujosamente, como correspondía a su estado, no obstante, era una prisionera. Ella nunca se encontraría cara a cara con su prima, a pesar de sus súplicas en cuanto a su sinceridad y devoción.

María permaneció prisionera de Isabel por un total de diecinueve años. Lo que una vez fue una súplica sincera de ayuda para recuperar su corona, se convirtió en engaño y conspiró para escapar. Los mensajes secretos de María fueron interceptados por los espías de Isabel. María, la reina de Escocia, fue declarada culpable de traición y decapitada.

Isabel I nunca se perdonaría por ejecutar a una soberana ungida, y estuvo de duelo por María el resto de su vida.

Anne of Austria

9. Ana de Austria

Reina consorte de Francia: 1615 – 1643

Ana de Austria nació en España, pero debido a su línea ancestral, más tarde conocida como los Habsburgo, se la llamó “Ana de Austria”.

Se casó con Luis XIII cuando ambos tenían catorce años, y fue una unión muy infeliz. Luis no quería tener nada que ver con ella, y María de Médici era una suegra dominante que no le gustaba ser usurpada como reina. También estaba el hecho evidente de que Luis XIII era gay y prefería abiertamente la compañía de los hombres.

Ana no dio a luz hasta que tuvo treinta y siete años. El futuro Rey Luis XIV fue llamado “dieudonné” (regalo de Dios), y su nacimiento fue verdaderamente visto como un milagro. Dos años más tarde, dio a luz a un segundo hijo, Felipe, Duque de Orleans, en 1640. Sin embargo, persistieron rumores desagradables de que eran los hijos ilegítimos del cardenal Mazarino.

Luis XIII murió en 1643, y el pequeño Luis XIV tenía cuatro años cuando fue coronado rey. Contra los deseos de su difunto esposo, se hizo cargo de la regencia hasta que Luis XIV (“el Rey Sol”) alcanzó la mayoría de edad. Ella nombró al cardenal Mazarino (protegido del cardenal Richelieu) jefe del gobierno.

Durante su regencia, la Fronda (una revuelta aristocrática) amenazó con desestabilizar a la monarquía, y esta experiencia naturalmente formó al pequeño rey. Quizás influyendo en su decisión de construir el Palacio de Versalles, para poder protegerse y controlar a los nobles. Ana de Austria murió a la edad de sesenta y cuatro años en 1666.

Marie-Antoinette

10. Marie-Antoinette

Reina consorte de Francia: 1774 – 1792

María Antonieta nació en la familia real austriaca, dejó su país para casarse con Luis (más tarde Luis XVI), el futuro rey de Francia.

Le gustaba el teatro, las artes y el entretenimiento. Sin embargo, sus gastos extravagantes, su estilo de vida lujoso y su sangre austriaca fueron razones por las cuales los franceses la atacaron después de la hambruna, los altos impuestos y la escasez de alimentos.

La toma de la prisión de la Bastilla el 14 de julio de 1789 marcó el inicio de la Revolución Francesa. María Antonieta le había pedido a su marido que huyera a la seguridad del reino de su hermano en Austria. Luis XVI se negó a abandonar Versalles. Esta decisión resultó ser fatal para la pareja. La monarquía francesa fue abolida en 1792, y Francia se convirtió oficialmente en una república.

Después de su captura y encarcelamiento en el palacio de las Tullerías (París), y al darse cuenta de la gravedad de su situación, Luis XVI y María Antonieta aceptaron la ayuda de realistas simpatizantes en un plan de escape. La familia se disfrazó de “campesinos”, pero más tarde fue reconocida en la ciudad de Varennes.

El ex Luis XVI (ahora Luis Capet) fue acusado de socavar la Primera República Francesa y condenado a muerte. Su ejecución se llevó a cabo el 21 de enero de 1793. María Antonieta fue públicamente guillotinada el 16 de octubre de 1793 en París.

Queen statues in the Luxembourg gardens

Extra: Los hermosos jardines de Luxemburgo de París presentan veinte estatuas de Reinas de Francia, que se encargaron en 1848. Hay dos omisiones evidentes. ¿Puedes adivinar cuales? Catalina de Médici y María Antonieta.

Mapa: Jardines de Luxemburgo (Jardin de Luxembourg)

¡Nos vemos pronto en París!

Texto traducido por Andres R.